Durante nuestros días en Carnaval fuimos escoltados por una tropa de élite, comandada por el General Leónidas y compuesta por hombres dispuestos a dar lo mejor de si mismos para poder conquistar al enemigO. Todos ellos intentaron, siempre con absoluto respeto, beneficiarse a los dos gringos espanholes, pero salimos indemnes de esa cruenta batalla. Fue un placer compartir el arco iris por unos días.
