Ignacio Casassobas

BSO: Quédate a dormir, también de M-Clan.

Ante el aluvión de popularidad que nos está viniendo encima, reconozco que no tengo tiempo de hacer un post nuevo, así que aquí va uno atrasado. Ya habeis visto a Casas en sus mejores momentos en las cadenas de TV más importantes del país, veamosle ahora en otra faceta diferente.

Mi compañero de viaje durante tres meses, Ignacio Casasnovas, tiene muchas virtudes que lo hacen un compañero de viaje prácticamente ideal. Sin embargo, una de sus características más sorprendentes, prácticamente paranormal es su facilidad para la cabezada.

Es capaz de conciliar el sueño en las circunstancias más adversas y en nuestro periplo dejó constancia de ello en múltiples ocasiones. Como valen más 21 imágenes que 400 palabras, vamos a ello.

Como casi cualquier persona, Casas es capaz de dormir en una cama.
Después de un intenso día ¿quien no se echa una cabezadita en la hamaca?
En los viajes es bastante común dar una cabezada en los autobuses...
... dos veces puede pasar, incluso teniendo en cuenta que en este caso el bus es urbano...
Pero señores, estamos ante un consumado especialista del sueño-autobús.
Capaz incluso de mantener la cabeza con verticalidad. Todo un maestro!
Cambiemos de medio... Por todos es sabido que el leve movimiento de un barco de río da un sueño...
Pero a Casas ni siquiera se le resiste en mar abierto.
Y si el barco tiene lugar para tumbarse, mejor que mejor...
En todo nuestro periplo solamente cogimos un tren, en las Cataratas de Iguazú, de aproximadamente 10 minutos... tiempo más que suficiente para increíble Casassobas.
Si ningún medio de transporte se resiste a Casas, ¿como lo va a hacer el cómodo sofá de un bar?
Pero no hace falta que el soporte sea muy cómodo, con un banco cualquiera también puede valer... aunque las mismísimas Cataratas estén a la vista.
Como un angelito se queda traspuesto sobre la dura madera...
Ni siquiera le hace falta que el soporte sea horizontal... Para muestra esta pared, esperando que remitiera la lluvia.
Otro clásico: el cine. Fuimos solamente una vez, durante 10 minutos a ver el video introductorio de la Presa de Itaipú. Ignacio no fue capaz de ver el final, aunque casi lo consigue...
¿Y como reacciona Casassobas después de comer frente a una maravillosa playa?
Aunque tampoco le hace falta haber comido nada... siempre ha gustado de dormitar sobre la arena.
Pongamos ahora que Casassobas se tiene que quedar vigilando las mochilas en una estación de autobuses...
Una de las prácticas más extremas... ni siquiera un restaurante de mesa y mantel es mal lugar, si hablamos de echar una siestecita.

Para ir acabando lo dejamos con una de las mejores instantáneas…

Casassobas es capaz de dormirse tan profundo que a veces parece que esté muerto!

Os preguntareis… ¿qué hacías tú mientras Casas dormía? Pues básicamente le hacía fotos, aunque tengo que confesar que…

... en los restaurantes no se duerme tan mal!

La persona anteriormente conocida como Ignacio Casasnovas ahora se llama Ignacio Casassobas. Las mejores siestas en los mejores lugares.

Salto a la fama

BSO: Los periódicos de mañana, de M-Clan.

Ayer avanzaba en un comentario «Poneos guapos, que mañana es un día importante» y no estaba equivocado. Y es que el periódico generalista de más tirada en España -El País- ha decidido incluir en su suplemento sobre tecnología -Ciberpais- un artículo a todo detalle de nuestra aventura, centrándose especialmente en el proyecto hermano de este blog: el lo que quieras por 10 euros.

Sin más dilación, os dejo con el artículo:

Pésimamente montado usando nuestro programa de imagen de cabecera: MS Paint. Si pincháis encima se verá más grande.

Podéis verlo también en la página web de El País pinchando en este enlace.

Y por lo que parece, esto es solamente el inicio y ya hemos avanzado conversaciones con algunas radios. No os preocupéis que os mantendremos informados puntualmente.

No nos escondemos y reconocemos abiertamente que nos ha hecho una tremenda ilusión salir publicados así que como celebración regalaremos una misión del loquequieras al décimo en comentar este post. Obviamente no vale poner más de un comentario seguido.

Para acabar, os queremos prometer que aunque la fama esté llamando a nuestras puertas, la única guía de este viaje fue, es yseguirá siendo la Épica.

Con o sin fama: en el Nombre de la Épica, amigos.

Barrulas

Nombre completo: Álvaro García

País: Barcelona – España

Por primera vez, las puertas del museo de la Épica se abren para un viejo conocido de tierras Barcelonesas. Álvaro Barrulas, miembro del Telecogresquismo más exacerbado, compañero de muchísimas correrías y sobretodo, amigo; se encontraba en Ecuador, realizando un proyecto de cooperación, dotando de internet a escuelas y consultorios en zonas rurales, a través de la asociación creada por telecogresquistas Aucoop.

Y como no podía ser de otra manera, tras un pequeño acelerón, nos encontramos para pasear toda nuestra epicidad por este continente. Barrulas siempre fue un hombre Épico, no le costará seguir demostrándolo por estas tierras.

La Mitad del Mundo

BSO: Entre dos tierras, de Héroes del Silencio.

Informo a los desinformados y recuerdo a los desmemoriados que mi situación geográfica ha cambiado mucho en los últimos días. Como narraré próximamente en otro post, con motivo de mi inminente encuentro con varios amigos de tierras barcelonesas tuve que empezar a correr América arriba para llegar a tiempo a mis citas en Quito y en Bogotá. Así que no sea extraño para nadie este cambio tan repentino de ubicación, producto de inagotables horas de bus por este continente.

¡Bienvenidos al Ecuador!

A la carrera, llegué justo a tiempo a mi cita con Barrulas en la capital de Ecuador, Quito. Como solamente teníamos un día para visitar la ciudad decidimos ir a visitar lo más típico: la Mitad del Mundo, el paso del Ecuador.

El típico cartel, sobre la amarilla línea.

Supongo que como muchos de vosotros, cuando era joven, tenía una bola del mundo en casa. La mía, como soy de familia bien, incluso tenía luz por dentro y pasaba horas dándole vueltas, intentando recordar las capitales de los países y descubriendo nuevos lugares. Pero en la monotonía del hogar una cosa se mostraba como la más fascinante para aquél niño. Como os podéis imaginar, se trataba del Ecuador, que en mi bola se representaba como una línea en afilado relieve. Uno siempre fantaseaba en qué se sentiría al cruzar de un lado al otro del mundo. Pues hoy, algunos lustros después tengo finalmente la respuesta.

Al pasar el Ecuador no se siente nada especial. Y el Ecuador es una línea amarilla pintada hace ya demasiados años y por tanto tiene la pintura descascarillada. Era previsible que sería así, pero aún así nos encaprichamos en ir a visitarla.

El equipo completo haciendo la mongolada: un servidor, Barrulas, Jordi e Ibán.

Como es uno de los mayores intereses turísticos del país, tienen todo un complejo de adoración a la famosa línea. Algo así como Port Aventura, con la ligera diferencia que el Dragon Khan del lugar es una línea pintada en el suelo.

Aún así, no pudimos resistirnos a hacer las típicas fotos: un pie a cada lado, saltando de un hemisferio al otro e incluso aportamos al siempre interesante mundo de las fotos típicas una destacada novedad: invierno a un lado, verano al otro.

Las bondades del verano a un lado y los rigores del invierno al otro.

De un salto, hacia el otro hemisferio.

Después de las fotos de rigor, ante la decepción del lugar nos enteramos sorpresivamente de que aquella línea, múltiple y absurdamente venerada no era la línea real, sino que era fruto de un error histórico de cálculo. Menudo chasco, así que como buenos turistas nos desplazamos hacia un parque contiguo donde, esta vez sí, se aseguraba que era la línea real… ¡medida con un GPS de la mismísima NASA!. Esta vez no podíamos estar equivocados.

Así que nos volvimos a rascar el bolsillo y fuimos a ver la definitiva línea que partía el mundo en dos desiguales partes. Allí, otro centro de adoración a una línea pintada en el suelo. Repetimos la sesión de fotos y esta vez la visita fue amenizada por una guía, que con sus explicaciones ausentes de cualquier rigor científico nos hizo varios experimentos para que nos aseguráramos de que nuestro cuerpo pasaba la increíble e irrepetible experiencia de estar en la Mitad del Mundo.

Ibán, victorioso, se mofa de la incapacidad de Barrulas.

Equilibramos un huevo encima de un clavo, práctica complicada y que nos aseguraron que solamente era posible sobre la línea, experiencia por supuesto que pueden intentar en sus casas y narrarnos los resultados. Después experimentamos con la fuerza y el equilibrio. Y la verdad es que no se si estábamos sugestionados mentalmente o era rigurosamente cierto, pero sobre la línea se perdía el equilibrio con sorprendente facilidad y eras capaz de ejercer mucha menos resistencia a una fuerza externa. Y después de eso, la prueba estrella… ¿Hacia donde gira el agua? Me refiero a los remolinos que se crean en los desagües. Es bastante conocido que en cada hemisferio giran hacia un lado. Pero ¿qué ocurrirá sobre la línea?

El caso es que el experimento, casi producto de la magia dio los siguientes resultados: sobre la línea el agua caía a bloque, sin rastro de movimiento giratorio. Después movieron la cubeta un metro hacia el hemisferio sur y el agua cayó creando un remolino de considerable intensidad. Después movieron la cubeta un metro hacia el norte y el resultado fue el mismo pero en sentido contrario. Después se desataron los rumores: no puede ser, el efecto Coriolis se comienza a notar a partir de 20 kilómetros, ha sido un truco

Así que ya tengo mi diploma: "Puse mis pies sobre el Ecuador y equilibré un huevo sobre un clavo". Soy un genio.

En fin, que no sabe uno que creerse y que no creerse. Lo único seguro es que la adoración de la línea eran pocas nueces para tanto ruido. Una visita turística obligatoria más, en el nombre de la Épica.

Cuando el asfalto mató a la Épica

BSO: Caminante no hay camino, de Serrat.

Es sabido por casi todos los seguidores de este blog mi afición, casi enfermiza, por el ciclismo más Épico. Así pues, si se me permite la licencia, hoy coincidiendo con la victoria de Alberto Contador en el Tour de Francia, haremos algunas analogías ciclistas.

Las más grandes batallas del ciclismo de antaño se libraron sobre pavimentos en mal estado, de arena en muchos casos. Hoy en día si algo queda del ciclismo clásico son las clásicas del norte, que transcurren sobre adoquines en mal estado y que sacan de los ciclistas lo mejor de sí mismos.

Polvorientos caminos de arena.

Pues como las grandes luchas ciclistas, este viaje también transcurre alternando tramos de asfalto con otros materiales de diversa índole, sobretodo tierra, barro y piedras.

Bolivia es un país bastante atrasado en lo que a desarrollo se refiere, pero si en una faceta está carente de inversiones esas son las infrastructuras. Bastará con algunos ejemplos para darnos cuenta de la lamentable situación del país.

Buses de última tecnología.

400 kilómetros separan Sucre de Santa Cruz de la Sierra, la segunda y la tercera ciudad del país. Un maltrecho y atestado autobús tardó la friolera de 16 horas en recorrer la distancia, la mayoría del tiempo por escrupuloso camino de arena y piedras.

Avanzados modelos de moto-bus.

Si he hecho algo Épico en este viaje es aventurarme a recorrer kilómetros por este país. Los buses son viejos y funcionan mal, los retrasos constantes y la compañía de lo más animosa. Odio profundamente a dos personas de las que desconozco su identidad: el inventor del Reggeatón y el inventor de los móviles que reproducen música. Menudo martirio. Además de eso, niños durmiendo en los pasillos, millones de bultos transportados por los bolivianos más típicos, una cholita roncando a mi lado, el hedor insoportable de la comida que los bolivianos más humildes llevan en bolsas de plástico, mucho hacinamiento, una madre con un niño sobre cada pierna durante las demasiadas horas de travesía… En definitiva, muy muy tercermundista todo.

Que se pinche una rueda a las tres de la mañana no es más que una cotidianidad.

Y en mi peregrinar por Bolivia, después de los ya narrados episodios de Uyuni y Potosí visité algunos de los lugares más célebres del país. Sucre, la capital administrativa y una ciudad verdaderamente interesante; después Santa Cruz de la Sierra, la ciudad más próspera. Desde allí me desplacé a Samaipata, la última conquista del Che revolucionario y muy cercana a La Higuera, la aldea que le vio morir. Y de allí, tras breve paso por Cochabamba, mi llegada a La Paz, donde estuve casi dos semanas y escenario de una celebración mundial.

En mi línea de fotos de mujeres bolivianas de espaldas, aquí va esta, en el Cristo de Cochabamba.

En definitiva, un tremendo pasear de prácticamente un mes, por los terribles caminos donde no se escriben grandes gestas ciclistas, sin embargo, la Épica y hasta que el asfalto la mate, seguirá más presente que nunca.

Para cerrar, mis felicitaciones a Alberto Contador III, rey de Francia.