Categoría: Amigos de la Épica

Nombre completo: Humberto Francisco Ferreira Campos Morato Filpi

Pais: Brasil

Companyero de viaje y solo amigo de Betinha, a pesar de las multiples apuestas que apuntaban a lo contrario. Con tan solo 20 anhitos nos dio durante ocho dias lecciones continuas de saber estar. Capaz de conseguir siempre la pousadinha más barata y de animar cualquier tramo de viaje con su música y su alegría. Amante de la cópula pero sobretodo de la hipérbole, llegó a afirmar que tenía 300 hermanos y que alguno de ellos era mayor que su padre, que tenía 2000 anyos. La Épica ha continuado con él en Belo Horizonte, y esperamos que lo haga para siempre a partir de ahora en cualquier otra parte.

Nombre completo: Beth Millet Duran

Pais: Catalunya / Espanha

La primera espanhola que nos cruzamos en el camino no pudo ser mejor. Lo que en un principio pareció que iba a ser compartir un autobús durante media hora, acabó en ocho días de viaje conjunto, compartiendo desde feijão hasta cama. Fue una de las integrantes del que pasaría a ser denominado Grupo de Adoradores de la Cópula. Esperamos que la Épica continúe en Barcelona.

Nombre completo: Oberdan Carvalho

Pais: Brasil

En plena resaca de Carnaval nos encontramos en el camino a Oberdan, un hombre capaz de hablar con las piedras y convencerlas de su conversión al budismo, obsesionado permantemente con las meninhas y cruzerista hasta la muerte. Hizo además honor a su profesión de chef y nos preparó excelentes platos que degustamos con devoción después de las penurias pasadas en Carnaval.

Pais: Brasil

Durante nuestros días en Carnaval fuimos escoltados por una tropa de élite, comandada por el General Leónidas y compuesta por hombres dispuestos a dar lo mejor de si mismos para poder conquistar al enemigO. Todos ellos intentaron, siempre con absoluto respeto, beneficiarse a los dos gringos espanholes, pero salimos indemnes de esa cruenta batalla. Fue un placer compartir el arco iris por unos días.

Nombre completo: José Maria Gayão

Pais: Brasil

Zé se nos presentó una tarde como un chico modosito con pinta de no haber roto nunca un plato. Pocas horas más tarde, volvió vestido de militar brasilenho dispuesto a ser el alma de la fiesta. Y sin duda así lo fue. Si hubiera un deporte olímpico consistente en inhalar la máxima cantidad de éter de una sola vez, él sería oro, plata y bronce al mismo tiempo. Como muestra de su constante excesividad y haciendo honor a su apellido, se despidió de nosotros diciendo «I will make a handjob thinking about you».