Las Chéveres

Nombres completos: Yuleidy Tovar, Delvis Bolívar, Lorena Navarro y Julieth Güell.

País: Colombia

Un poco la casualidad y otro poco el CS, hicieron que nos juntáramos una tarde de volley en Cartagena. Un poco de mala suerte, provocó que no nos volviéramos a ver hasta pasado un tiempo. Y un mucho de alegría me da haber pasado por Barranquilla y encontrarme con el grupo de las Chéveres, que me trataron a cuerpo de rey: Yule, la mejor host; Lorena, la mejor presidenta; Julieth, la mejor guía turística y Delvis, la mejor. Bienvenidas seais a este rincón de destacados del viaje.

Parcerita

Nombre completo: Natalia Alzate

País: Colombia

Parcero en Colombia significa lo mismo que colega en España. Y Natalia fue una gran parcera en Medellín. Compañera de largas horas de espera, pero muchas risas al fin y al cabo… Fue un placer compartir tiempo con ella, sobretodo gracias a ese espíritu punkero que nunca morirá dentro de ella. Bienvenida al museo de la Épica y bienvenida también a Barcelona!

CS Sur de Colombia

Nombres completos: Muchos… Emma, Pietro, Eliana, Isabel, Carolina, Orlando, Diego, Vanessa, Angélica, Eliana, Natalia, Adriana, Mauricio, Marlen… y tantos otros.

País: Colombia

Desde mi reentrada en Colombia, la mayoría de mis relaciones sociales se han basado en la red de viajeros Couch Surfing (o CS), a la que os animo a que participéis.

En primer lugar en la bella Popayán, donde pasé dos días con gente chévere. Y posteriormente en Cali, donde los planes nunca parecían acabarse: festival de Salsa, día del Amor y la Amistad, festival de reggae… Y el CS no es más que la vida real, donde gente con intereses comunes se encuentra. Lo bueno de esta red es que la tasa de hombres Épicos es muy superior a la de la población general.

En fin, por todos los buenos momentos compartidos, se abre el museo de la Épica para toda la gente de CS del sur de Colombia!

Un niño de ocho años

Nombre completo: José María Robalino

País: Ecuador

En mi crucero por las Galápagos, se puede decir que mi más fiel compañero de batallas fue un niño de ocho años, José María. Sin duda no era un niño normal: de primera era mucho más inteligente de lo que su edad marcaba y de segundas era una auténtica enciclopedia andante de todo lo relacionado con los deportes. Yo, que me considero medianamente erudito en la materia no podía parar de sacarme el sombrero.

Compañero de interminables horas de jacuzzi y de partidas en la sala de juegos. Sin duda, un grande, una lástima que haya nacido ¡veinte! años después que yo. Aún así, la Épica no entiende de fechas de nacimiento, solamente entiende de grandes hombres, y José María es uno de ellos.