Telecogresca es un sentimiento

Estoy viviendo un sueño. No cabe duda. Pero como en cualquier historia bonita, todo tiene un pero, algo que no la hace perfecta. Y hoy os voy a hablar de eso.

Hoy es el primer día de todo el viaje, y son casi tres meses, que daría lo que fuera por estar en Barcelona. Como muchos sabeis y todos deberiais saber, hoy se celebra la mayor fiesta universitaria del mundo: nuestra Telecogresca. Sabeis lo que la Telecogresca, «la familia» como muchas veces nos referimos a ella, significa para mí. Así que me duele profundamente no estar en el Sot del Migdia al pie del cañón. Me duele no estar al volante del camión más grande. Me duele no descargar la mierda que sobra de las barras. Me duele no comerme el plato combinado de rigor al acabar. Pero, lamentándolo mucho, este año no podrá ser.

Suspiros de Gresca.

No sufro, porque sé que lo harán muy bien y que todo saldrá bien, independientemente de los resultados económicos. El espíritu, tantas veces reinventado desde 1978 está intacto y el barco tiene a la mejor tripulación, así que nada puede fallar.

Pero a veces hay que pagar peajes en la vida, y a mi me toca hoy uno de los caros. Os aseguro que no me quedarán uñas que comerme y que si supiera rezar algo, lo haría porque todo les saliera perfecto a mis chavales: sin incidentes, sin lluvia, sin problemas y si puede ser, con las entradas agotadas.

A los que la Telecogresca os es ajena solamente os pido una cosa: si estais a menos de 1000 kilómetros, id!

A los Telecogresqueros del hoy les doy todo mi ánimo, les deseo la mejor suerte del mundo y les recuerdo que a 9000 kilómetros del Sot del Migdia habrá alguien maldiciendo a todos los que no supieron inventar la Puerta Mágica de Doraemon.

Cartelazo de la Telecogresca 2010.

Desde Buenos Aires en la Argentina canto más fuerte que nunca: «Esca, esca, esca, TELECOGRESCA!!!»

Más info en telecogresca.com.

Buen Camino

El viaje de la Épica, como bien sabeis es el viaje de todos. A unos nos toca la peor parte, que es estar a este lado del charco, de playa en playa y a otros os toca la mejor, que es leernos desde vuestras oficinas y así dejar de trabajar unos agradables minutos. Como es el viaje de todos, hemos decidido ampliar el equipo de redactores del blog. Seguro que estais ya cansados de la prosa barroca del sr. Casero y de la apología del chiste fácil del sr. Casasnovas, así que a partir de este momento vamos a aceptar colaboraciones de nuestros lectores. Empecemos ahora.

Nuestra gran amiga Anna García Zafra, será la encargada de abrir las hostilidades. Su relato reza así:

Esta semana santa hemos realizado un viaje diferente e original, destino: El camino de Santiago.

Nuestra querida Anna, calentando antes de su dura jornada.

Esta historia empezó con el objetivo de realizar un ejercicio de introspección y por supuesto ejercicio físico en un ambiente de naturaleza y buen rollo. El hecho de realizar caminatas de 5 horas diarias rodeadas de naturaleza y silencio te transporta a un estado de paz interior, de reflexión e introspección que no lo tenemos a diario los que vivimos en grandes ciudades o los que tenemos horarios de trabajo interminables, algo que vosotros ni siquiera debeis recordad, ¿verdad?

Caminante, no hay camino, se hace camino al andar.

Pues la experiencia ha sido muy positiva, madrugones, ampollas en los pies, la lluvia cayendo constantemente, la amabilidad de los peregrinos, el cansancio, ver las horas pasar, encontrarse con uno mismo, todas estos factores son los que nos han hecho disfrutar día a día de la experiecia de recorrer el Camino de Santiago.


Es interesante ver la cara más amable de las personas en situaciones de cansancio, de sufrimiento por el dolor de pies, de frío y todo esto con una sonrisa. Si te paras por el camino para tomar aire casi todos preguntan, ¿te encuentras bien?, ¿puedo ayudarte en algo?, ¿necesitas ayuda? y todo esto me ha hecho pensar que si fuéramos de esta forma más a menudo el mundo iría de forma muy distinta.

Buen camino al caminar.

En definitiva, que recomiendo absolutamente pasar unos días en contacto con desconocidos que te hacen sentir en familia, en contacto con la naturaleza y aprocechar para hacer análisis de cada uno de nosotros.

Buen camino, peregrino.

Otra demostración más de las bondades del ser humano. Así que, queridos lectores, ya sabeis, que el propósito del día de hoy sea ayudar a un desconocido, la Épica os lo agradecerá.

Y si tú, Amigo de la Épica, quieres que tus textos también se publiquen en este blog, háznoslos llegar.