La Fiesta de la Épica – Edición Argentina

Antes de partir a ultramar, hicimos lo que llamamos la Fiesta de la Épica. En aquella ocasión congregamos a unas 200 personas en un local. La fiesta acabó como las mejores: policía desalojando y multa. Orgullosos estamos de ello. En aquella ocasión, algunas celebrities, deportistas, políticos y artistas famosos anunciaron de esta manera su asistencia.

Tras casi tres meses, nuestra llegada a Buenos Aires nos dio ánimos a repetir la experiencia, así que ahora tenemos entre manos la Fiesta de la Épica – Edición Argentina. En esta ocasión, hemos vuelto a contactar con nuestos invitados de lujo y parece que otra vez volverán a estar con nosotros…

Así que, amigos de la Épica quedais todos congregados el próximo sábado 1 de mayo en:

Hostel Che Lagarto
Calle Venezuela 857
Buenos Aires – Argentina

MAPA

La fiesta comenzará a las 19h. A las 23:30 se realizará un sorteo, en el que se sortearán las siguientes cosas a medida que se alcancen los siguientes asistentes:

  • 1 asistente: Los únicos calzoncillos limpios que le quedan a Alex.
  • 5 asistentes: Una moneda de 2 euros (os recordamos que como «el cambio nos favorece» son 10 pesos con los que se puede comprar de todo en España).
  • 10 asistentes: Una botella de vino español (que esperamos el ganador abra durante la fiesta).
  • 20 asistentes: Un paquete de jamon ibérico recién llegado de España (que esperamos el ganador abra durante la fiesta).
  • 50 asistentes: Un striptease de Alex e Ignacio.
  • 500 asistentes: Un striptease de Giselle Bundchen.
  • 1000 asistentes: Un viaje para el Mundial de Sudafrica con todos los gastos pagados.

Todos los potenciales asistentes recibiréis un mail con más información. Si no has recibido el mail puede ser por dos cosas: que nos hayamos olvidado de ti o que no te conozcamos, así que si quieres venirte puedes escribirnos a nuestros mails.

No sabemos si seremos capaces de juntar otra vez a tanta gente (sería una heroicidad conseguirlo estando en una ciudad que jamás habíamos pisado hasta hace 6 días) o si la fiesta acabará desalojada por la policía. Solamente os podemos prometer una cosa: lo vais a pasar en grande!!

Señores: siempre hubo, ha habido y habrá dos tipos de fiesta; las divertidas y las comandadas por la fuerza más poderosa del Universo. ¡Larga vida a las Fiestas de la Épica!

Canela en rama

Hace unos cuantos posts el amigo Casasnovas contaba su periplo en solitario. Desde el ajetreo de Buenos Aires me dispongo a hacer lo mismo. Aunque llevo solamente dos días en esta ciudad, los recuerdos anteriores son vagos y muy lejanos en el tiempo… Buenos Aires ¡me mata!.

La despedida fue no demasiado dramática porque ambos sabíamos que el reencuentro estaba cerca. Simplemente era un descanso, un paréntesis en el viaje, unos días diferentes.

Tras una noche en autobús llegué a Gramado, una localidad de immigrantes suizos, alemanes e italianos. Gramado parecía talmente cualquier ciudad europea de la Europa de verdad y no de la nuestra. Escrupulosamente limpia, todo perfectamente cuidado, ni un papel por el suelo, blanquitos paseando buenos coches, gran nivel de vida, tiendas caras y muchos bancos. En fin, que los suizos y alemanes, llegaron siendo immigrantes de baja categoría y habían prosperado hasta construir la región más próspera de todo Brasil. Algo harán bien esta gente.

Imagen tomada más abajo del Trópico de Capricornio. Increíble pero cierto.
¿Alemanes? ¿Estamos locos o qué?

Además de lo chocante de la arquitectura centroeuropea en esas latitudes, la zona estaba salpicada con varias maravillas naturales, prácticamente desconocidas al gran público, pues no había prácticamente nadie. Al lado de Gramado estaba Canela, otra pequeña ciudad, base para la visita a los parques naturales. Desde allí me fui a ver la Cachoeira del Caracol, sin la immensidad de Iguazú pero increiblemente bella. Allí existía la posibilidad de bajar hasta la base de la cascada, 800 y pico escalones mediante. El despliegue físico bien merecía la pena, pues la vista era espectacular.

Cachoeira del Caracol.

En ese parque el transporte público acababa y la única manera de continuar adelante era en taxi. Así que, haciendo autostop, conseguí llegar al parque de la Ferradura. Vistas impresionantes y caminata seria otra vez. Señores, físicamente estoy como un toro.

Autofotos varias, como decía Casas, un clásico del viajero solitario.

Después quedé con Vinicius, el chico Couch Surfer (¿Qué es?) que me acojía en su casa esa noche. Y para completar mi ciclo Couch, al día siguiente fui en coche con una amiga de Vinicius hasta Porto Alegre, a unas tres horas, es decir, muy cerca en Brasil. Allí me esperaba Bayard, avanzado Couch Surfer, algo así como el gurú de la aceptación de gorrones de casas en Porto Alegre. Rápidamente me integré en la comunidad CS del lugar y pasé un par de días con mucha más vida social que visitas turísticas.

Guitarreos y flipadas musicales varias en las fiestas CS de Porto Alegre.

En definitiva, haciendo balance, aventura en solitario más que completa: cultura en Gramado, un pueblo la mar de contradictorio; naturaleza en Canela, con unas maravillas prácticamente desconocidas y gran vida social en Porto Alegre. Canela en rama como se suele decir.

Fauna salvaje: la mariposa-hoja posó para mí.

Toallas de Portugal

Uno de los posts atrasados, de nuestra visita a tierras paraguayas.

Desde tiempos remotos, siempre fue una costumbre muy espanhola eso de la compra transfronteriza. El dominguerista medio siempre gustó mucho de agarrar a toda la familia y meterla en el coche para poner rumbo hacia los países vecinos para beneficiarse en las transacciones comerciales.

Quizá todo empezó con las películas guarras que los avezados espanholitos iban a ver a Perpinhán. Igualmente célebres fueron las cruzadas de frontera a comprar azúcar a Andorra: estupidez humana en estado puro, ya que el viaje no compensaba ni aunque el azúcar fuera gratis en el país de las montanhas con fiscalidad fraudulenta. Desde la meseta, lo más socorrido un sábado de primavera era cruzar la frontera portuguesa a comprar toallas y demás menaje del hogar. Las Toallas de Portugal no eran más que un timo absoluto, podían ser muy baratas, pero no cometían su principal función. Las toallas de Portugal no secan! exclamaban los incautos espanholitos después de su primer banho tras la nueva compra.

Vista del caos paraguayo desde la frontera.

Esas compras transfronterizas siempre me han parecido vetustas y trasnochadas, algo así como un vestigio de un pasado más gris. En el mundo globalizado en el que vivimos, con las compras electrónicas en más boga que nunca, no parece que tenga mucho sentido cruzar una línea imaginaria solamente para irse de shopping.

Pero en Iguazú esa vieja tradición hispánica estaba de rabiosa actualidad. Argentina y Brasil se repartieron las cataratas, así que Paraguay se tuvo que conformar con las compras de los turistas más avaros.

Turistas ratas regateando por sombreros que no iban a comprar.

Así que como teníamos que comprar algunas cosas, cogimos un autobús y cruzamos la frontera Paraguaya. Solamente acercarnos a la aduana ya se veía que estábamos entrando en otro mundo: caos, suciedad, desorden y aglomeración.

Llegamos a Ciudad del Este, el pueblo fronterizo y nada más salir del autobús fuimos avasallados por centenares de vendedores de todo: desde cinturones, sombreros, ropa, tecnología incluso preservativos que su vendedor aseguraba que hacían música. Insistimos en que nos ensenhara el mecanismo y nos contestaba que eso solamente se veía cuando se usaban. Muy majete el senhor.

Una vez superado el shock inicial nos dispusimos a comprar las cosas que necesitábamos. Pero sucedió lo inevitable: todo era feo, malo y, sobretodo, no tan barato.

Vista de Ciudad del Este, aunque mejor se debería llamar Ciudad del (lejano) Oeste.

En fin, un timo. Las únicas compras que hicimos fueron unos pen drives, uno de los cuales ya no funciona bien.

Almenos conseguimos el sellito paraguayo y nos volvimos con nuestras particulares Toallas de Portugal.

San Jordi en Ultramar

Los sectores más radicales de lectores de este blog, nos han acusado de españolistas recalcitrantres. Aún así, creemos que las tradiciones catalanas son muy bonitas y por ello otorgamos a todas nuestras lectoras nuestro pequeño presente.

La mejor rosa de la Argentina, para las mejores mujeres del mundo: nuestras lectoras.

Felicito además a todos los castellano-leoneses en su día nacional, conmemorando las batallas que libraron Bravo, Padilla y Maldonado en Villalar de los Comuneros.

Además, hacemos saber que tras sesiones maratonianas de autobús, Casas 28 horas y un servidor 18, ya estamos juntos y en Buenos Aires, Argentina. En los días venideros todavía pondremos algún post que tenemos pendiente de Brasil, pero a todos los efectos hemos cambiado de país. Para acabar de demostrar nuestra catalanidad ahora iremos a la Boca y en vez de un tango nos bailaremos una sardana con los espontáneos. ¡Bienvenidos pues a la Argentina!

Separación Amistosa

Hasta en las mejores familias hay matrimonios que se toman un tiempo para reflexionar. Alex y yo no estamos casados, pero casi, y aunque la convivencia ha rozado la perfección durante estos dos meses a mi me apetecía estar unos días solo.

La autofoto, un clásico del viajero solitario.

Así que Álex ha tomado rumbo a Buenos Aires con escalas en Porto Alegre y Uruguay y yo me he quedado cuatro días en Barra de Lagoa (Florianópolis)  con la intención de dedicarme a la vida contemplativa.

Digo intención porque de momento las dos noches que he pasado solo he sido convidado a sendas barbacoas en la playa, con carne de excelente calidad,  cervezas y caipirinhas sin límite y una proporción hombres-mujeres de 1 a 3. Ante estas circunstancias obviamente aquí no se recoge ni el mismo Dalai Lama, pero bueno, la experiencia está siendo positiva.

Nota mental para siguiente barbacoa: Llegar siempre con una rojigualda.

Tengo para mi solito una casa de dos habitaciones, cocina, banyo y terraza con hamaca, en la cual me siento el Rey del Mundo y por la que pago 6 euros la noche.  Hoy he dedicado parte de la manyana a ir de tiendas alimentarias para posteriormente cocinarme unos spaguettis carbonara dignos de restaurante de categoría.

El resto del día lo dedico a estar en la playa, pasear por el pueblo y la montanya, escribir… en fin cosas dignas de un friki absoluto pero que tras dos meses y medio sin parar me están sentando bien.

Foto con chavalín, buscando la audiencia de las treintanyeras.

Y esta noche parece que no hay plan, pero con la suerte que tengo seguro que si bajo al pueblo un rato un grupo de nórdicas de ascendencia eslavoasiática me invitan a tomar una cerveza. Así uno no puede concentrarse…