BSO: Pacto entre caballeros (Mucha mucha policía), de Sabina.
Prácticamente la totalidad de noticias que llegan a España desde Colombia versan sobre tres temáticas: narcotráfico, guerrilla y conflicto con Venezuela. No es extraño pues que la imagen mental del españolito medio sobre este país esté tan deteriorada y que las palabras Colombia y peligro parezcan ser sinónimas. Vamos a intentar demostrar cuanto de verdad tiene esta concepción, siempre bajo mi propio punto de vista, que no es ni más ni menos, que mi mera opinión producto de lo que percibo.
Colombia es a grandes rasgos un país seguro. Al menos tan seguro como cualquier otro de alrededor. En términos de desarrollo, este país es más caro y evolucionado que todos sus vecinos directos, excepto Brasil, con el que comparte solamente frontera amazónica, que casi no cuenta. Perú, Ecuador, Venezuela, todos están peor, no tengo ninguna duda.
Hace unos años los problemas que azotaban a estas gentes eran muchos y variados y se puede percibir que aquí se ha pasado mal; e incluso todavía queda mucho de aquél miedo que les obligaron a pasar día tras día.

Pero ahora la situación es bien diferente. Se puede caminar y transitar tranquilamente por casi todas las zonas del país y estar tan seguro (o inseguro) como en cualquier otro lugar del mundo. Os preguntaréis ¿como ha conseguido Colombia vencer a todos sus enemigos y convertirse en un país razonablemente seguro?
Pues a mi modo de entender, Colombia ha pagado y sobretodo todavía está pagando un precio muy alto para toda esa seguridad. Sucesivos gobiernos de extrema derecha han aplicado la política de la mano dura, y ha parecido surtir efecto: el narcotráfico impune y mafioso que dominaba las ciudades no ha desaparecido y seguramente no desaparecerá, pero ahora mismo tiene un papel poco o nada relevante en la vida diaria del colombiano, incluso en las ciudades que se hicieron famosas por ello como son Cali y Medellín. El conflicto diplomático con el vecino Venezuela parece agravarse día tras día y no parece que tenga vías de solución pero, quitanto los insultos que gustan de lanzar hacia el sr. Chávez, tampoco parece ser un tema de impacto diario sobre la vida de las personas. Por último el seguramente tema más espinoso: la guerrilla.

Es un problema enquistado desde hace demasiados años en Colombia pero hoy en día parece que la guerrilla está más debilitada que nunca, reducida a las esquinas del país y con menos efectivos debido a las escabechinas del ejército al respecto.
Pero todas estas mejoras, en el terreno del narcotráfico y sobretodo en la lucha antiterrorista, se han conseguido a base de crear un estado policial. Miles de policías y militares inundan las calles con armamento de guerra. No es extraño por ejemplo que un autobús normal y corriente sea detenido y que lo aborden una pareja de militares con un fusil de asalto cada uno, solamente para pedir pasaportes. O la vez que subimos al Nevado del Ruiz, donde nos encontramos a 150 policías perfectamente armados en su día libre. O aquella vez que nuestro bus se paró inexplicablemente durante más de una hora esperando que se juntara una comitiva de varios buses para pasar un tramo complicado de carretera escoltados por la policía. O tantas otras.
Y las fuerzas de seguridad no están solamente para hacer presencia. El estado colombiano, (ex)presidido por Uribe, que es directamente un demente con capacidad para matar empujado por la idolatría al que le somete gran parte de la población, no duda en utilizar todos los elementos necesarios para aniquilar con las peores artes a cualquier enemigo de la nación. Y si esto significa violar sistemáticamente cualquier ley internacional o de derechos humanos, todo el mundo se autoconvence que es en favor de la seguridad y aquí paz y después gloria. Aquello del fin justifica los medios llevado al grado de locura, con la absoluta connivencia del pueblo que en pos de vivir mejor, aplaude el populismo de muerte que impulsa este estado.
No digo que yo no hiciera lo mismo: posiblemente el colombiano medio, harto de tener miedo en el pasado, vea como única solución recurrir al terrorismo de estado para vivir mejor; pero yo creo que un estado tiene que ser lo suficientemente maduro como para no caer en los mismos errores que sus enemigos.
No digo que tenga ninguna solución, solamente intento exponer en carácteres alfanuméricos lo que puedo ver y sentir. Por un lado me alegro de que este buen país sea un mejor lugar de lo que fue. Pero por otro lado me pregunto, a cuantas cosas somos capaces de renunciar para vivir mejor. Y por último me pregunto hasta cuando se mantendrán las muchas mentiras que sustentan este Estado de Excepción.


Buen viaje. Soy español y vivo en Colombia desde hace años. Simplemente, das una visión del turista y se asombra. Lo de «estado policial» es, simplemente, estupendo. La gente es feliz cuando el ejército hace eso y nadie protesta. Ante no se podía viajar por el país y ahora sí.
Uribe no es ni ha sido un populista, esto es, no hace actos buscando apoyos. Él llegó al gobierno diciendo que no prometía nada de mejoras sino acabar con la guerrilla que estaba matando al país.
Respecto a los derechos humanos, quienes los violan, son los terroristas que tienen secuestrados a decenas de inocentes. En el ejército, se han producido algunos sucesos -claro que sí- como los falsos positivos que están siendo judicializados.
Colombia es un país fantástico y los colombianos no son unos tarados ni unos idiotas. Santos ha sido el presidente más votado para que siga con la misma línea. Simplemente, devolvieron Colombia a los colombianos.
Saludos y buen viaje.
JF.
JF, bienvenido a este humilde blog y muchas gracias por tu opinión.
Posiblemente tu visión sea más realista que la mía porque vives aquí, pero permíteme que discrepe en varias cosas de las que dices.
El estado policial puede ser bien visto o no por la población, ahí no me meto, pero no por ello deja de serlo. Entiendo que la gente ahora vive mejor y es por eso que prefieren el estado policial al anterior. Pero ¿hasta cuando?, es decir, hasta que punto es necesario vivir así? Son preguntas que lanzo, simplemente eso. Como sabes en España tenemos terrorismo, ETA, sin embargo yo no quiero vivir en un estado policial donde todo valga para acabar con esa lacra. Y que conste que ni defiendo a ETA (obviamente) ni comparo la situación de un país con la del otro.
Por otro lado, discrepo en lo de que Uribe no es populista. Basa toda su política en una sola cuestión y se vanagloria de cometer asesinatos y eso es solo para buscar el aplauso de los que vivien atenazados, que por lo que se ve son mayoría aquí. Y eso es populismo, se mire como se mire.
Obviamente que la guerrilla viola los derechos humanos, nunca he dicho que no y no defiendo a la guerrilla. Pero el estado también los viola, incluso más allá de sus propias fronteras (lo que estuvo a punto de causar un conflicto con Ecuador) y eso para mi no es admisible. Que una cosa es que haya terrorismo y otra muy diferente es que el estado responda con la misma moneda. Es aquello del ojo por ojo… y en 10 años todos ciegos.
Coincido en que Colombia es un país fantástico y en que los colombianos no son tarados ni idotas. Los colombianos han vivido con miedo, y un pueblo con miedo es el más facilmente manipulable y sugestionable, sobretodo con populismo como el que a mi modo de ver Uribe (y ahora Santos) gobiernan con su «mano de hierro» o dicho de otra manera «todo vale».
Dicho esto, vuelvo a darte las gracias y me gustaría invitarte a que nos veamos y charlemos de este y otros asuntos tranquilamente. En que lugar estas?
Un abrazo.
«Quien esté dispuesto a sacrificar su libertad para conseguir mayor seguridad no merece conservar ni la una ni la otra», dijo Thomas Jefferson.
La verdad es que no conozco lo suficiente la situación en la que viven los colombianos, pero si el gobierno se empieza a saltar el Estado de Derecho (no sé si es así), mal vamos… eso sí, también entiendo que la visión de un colombiano – que tenía a su familia amenazada, no podía pasear por la calle ni montar un negocio, etc. – puede ser diferente de los que lo vemos desde fuera.
Y, ante todo, ¡viva el sano debate!
Hola.
Que debate tan interesante!
Colombia esta lejos de ser una democracia Jeffersoniana. No lo evoquemos pues.
Pero quería aportar una idea, no exenta de un poco de provocación :
Por un lado deploramos el estado policial, el populismo a cualquier precio y el terrorismo de estado. Hasta aquí, estamos de acuerdo.
Pero luego, por aquello de ser coherentes, pues estaría bien si evitamos aparece en una foto con un fusil de asalto, o evitamos ir de finde a la finca de un supuesto narco.
Pero no pasa nada! Seguro que lo hicimos en nombre de la épica. O mejor aun! por 10 euros.
Muy cordialmente.
La verdad, para conocer un poco de Colombia sin tanto militar, ve al parque Tayrona, prometo que vas a sentir mucho de esa tierra solo con mirar por ahí. Aleteos!
Guille, buena frase la de Thomas Jefferson. Resume casi una filosofía de vida. ¡Estás hecho un hacha!
Estoy plenamente de acuerdo contigo en que: ¡Viva el sano debate!!!
Por otro lado, pienso que no debe de ser fácil luchar desde la democracia contra la guerrilla o el narcotráfico, pues de ser así pienso que lo harían.
Tal vez,¡ojalá!, sea el paso previo al Estado democrático, como ha ocurrido, si repasamos la hitoria, con otros países que ahora se llaman muy democráticos pero que desenbocaron en la democracia provenientes de férreas dictaduras.
De todas maneras a mi también me faltan muchos elementos de juicio para poder hablar en el caso concreto de Colombia.
Besos y abrazos Épicos para todos.
No sé si vamos a gastar la palabra Épica, pero como es casi el motivo del viaje, la seguiré usando.
Guille, propongo, no como objetivo de «lo que quieras por 10€», que nos pongas una foto tuya, a ver si eres tan guapo como Ignacio
Alex, como siempre interesantísimo post, me uno al principio del santo debate y a dedicar unos minutos de nuestras plácidas vacaciones a reflexionar sobre todo lo aquí expuesto.
No puedo evitar mi ramalazo materno, Alex, sigue cuidandote.
Un abrazo a todos los Épicos
Hola y gracias a todos por los comentarios, en especial dar la re-bienvenida a Ana y la bienvenida a Pablo. Espero que podamos seguir contando con vosotros por aquí.
Guille, genial comentario, como siempre. Respecto a lo que dices, ya lo había comentado antes un poco en el post: entiendo al colombiano, ahora vive mejor que vivía y en eso justifica demasiadas cosas.
Pablo, tu comentario me hace especial ilusión y como tal te lo rebatiré. En primer lugar te rogaría que no uses ese plural mayestático, solamente reservado a Induráin. Aquí el que sale en la foto con el fusil, se va de finde a casa de un narco, hace las cosas en el nombre de la Épica o por 10 euros, hasta el momento, soy yo.
La coherencia nunca ha sido una de mis principales virtudes. Sin embargo, si he podido escribir estas cuatro líneas que parece que te animan la mañana ha sido, entre otras cosas, porque he decidido pasearme por la finca de un narco y porque he tenido la oportunidad de hablar de primera mano con militares y policías.
Pero vamos que lo que me recriminas, en lo que no te quito la razón, es lo que hace (o mejor dicho, intenta hacer) todo el mundo cuando viaja. Ponerse en la piel del otro, aunque culturalmente sea alguien muy diferente. Y es por ello que te haces una foto con un fusil, porque aquí abrazar a un militar es normal y es algo extraño para nosotros. Sorprende lo diferente, y en ello andamos.
O quizás tu, querido Pablo, ¿hubieras ido a una posada de mala muerte teniendo tu cama reservada y gratis en la finca del narco? Seamos coherentes, yo el primero, pero todos también, por favor.
Y no pretendo que te tomes esto a mal, simplemente, y parafraseándote, mis palabras no están exentas de provocación. Una provocación que espero sirva para mantener tu atención en este humilde blog y que tus provocativos comentarios sigan llegando. Y ya sabes que si en algún momento se me acaban los argumentos siempre podré apelar al espíritu de la Épica. Un abrazo.
Ana, gracias por el consejo, estoy a poquitos kilómetros de allí, así que prontico te lo podré contar.
Librado, te doy la razón en lo que dices. Llegará un día que los colombianos se hartarán de tanta presión y algo pasará. Puedes ver a Guille en su estupendo blog, al que se accede pinchando en su nombre (http://nicagm.wordpress.com/).
Alicia, me alegro de que aún en vacaciones sigas este blog. Intentaré cuidarme.
Señores, un abrazo a todos!!
Jaja Sr Casero (padre), no sé si soy «tan guapo como Ignacio»… lo que seguro que no soy es tan mediático!
Saludos epicos desde Menorca. Simplemente quiero decir que el post de hoy me ha parecido sublime. Luxa.
Aquí me subo al carro populista y me apunto al comentario de Pablo…
Colombia no es una democracia Jefersoniana con lo que a veces las frases bonitas (que lo es) no son aplicables.
Tampoco creo que haga falta dormir en la casa de un Narco para saber de sus riquezas y se puede charlar con militares sin empuñar un arma…
PERO no lo digo a mal, lo digo para que no defiendas lo que, a mi parecer, no es defendible, no digo que no hubiera hecho lo mismo, simplemente preferiría admitir que no estuvo del todo bién si quisiera conservar mi coherencia (aunque es cierto que tu mismo dices que no lo éres).
Por último y sin conocerte, viéndote en la morada del Che, veo que somos muchos jóvenes los que podemos «simpatizar» o incluso estar en completo acuerdo con el espíritu de la «Revolución» (y luego aborrecer a Castro…). Pero en esa «Revolución» no siempre se jugó según las normas… era una guerra y como en todas se mató a gente y luego lo que vino después… Lo que quiero decir es que no vale vociferar contra el terrorismo de estado (que intenta librar al pueblo de una lacra) cuándo se da un guiño a la violencia de izquierdas (que intenta liberar al pueblo de una lacra).
En fin, eso si quisiéramos ser coherentes…
Por si no ha quedado claro soy hombre de Paz, aborrezco las armas, el Gal y a ETA, a Pinochet y a Castro, a la Guerrilla y los «falsos positivos» (y pensando en esto… lo políticamente correcto a veces me pone la piél de gallina o mejor… de mal humor!).
Saludos y a seguir haciéndonos disfrutar del viaje y los debates.
Gracias por tu respuesta Alex.
Te doy la razón en que sabes viajar y conocer los sitios. Por eso leo tu blog.
Respondiendo a tu pregunta : No me interesa nada la finca del supuesto narco salvo quizás por ……. conocer a la chavala que hay en el medio de la foto titulada «Foto de familia» 🙂
Bueno, de épicas de ese tipo esperamos que nos cuentes algo algún día 😉
Un abrazo desde Francia.
Queridos todos, muchas gracias por los comentarios.
Guillem, como casi siempre estoy muy de acuerdo contigo. Como dices, obviamente se pueden conocer las riquezas de un narco y charlar sin empuñar el arma, pero, ¿que sería de este viaje sin hacer cosas innecesarias? es incluso el propio viaje algo incoherente en el mundo de paro en el que vivimos, así que creo que no hay que plantearse todas y cada una de las acciones que llevo a cabo. Como dijo un gran pensador, llamado el Chino, cada uno tiene que aprender a vivir con sus contradicciones.
Por otro lado, lo que dices de la Revolución, totalmente de acuerdo. Y es cierto que hago guiños a ese tipo de acciones de la izquierda pero también es verdad que las he condenado y las condenaré como puse en el post del Che: «demencia revolucionaria, dispuesto a renunciar a lo más sagrado, su propia vida, por la libertad, a costa de lo que fuera, de tierras que jamás había siquiera pisado». En fin, que tienes razón, simplemente que uno simpatiza con lo que simpatiza y se le ve el plumero. De todas maneras agradezco las palabras tanto de Pablo como de Guillem, no creais que no se aceptar las críticas, al contrario, me encanta hacer el ejercicio de rebatirlas. Aunque en este caso haya salido derrotado 😉
Pablo, no es extraño tu interés por Helena, sin duda una bellísima persona, por fuera y por dentro. Aún sin estar Helena y aunque la finca no te interese te avanzo que te encantaría pasar unos días por allí: paisaje espectacular, calma absoluta, en fin, maravilloso, narcotráfico aparte.
Y de todo eso que demandas, obviamente hay relatos pero por pudor no los publico en este blog. Espero que algún día podamos conocernos y contártelos de primera mano. Aunque tienes razón, este blog está quedando demasiado formal, algo que casi podría firmar un seminarista, así que intentaré dedicar un post a este tema.
Dicho esto, me complace informaros que dentro de muy poco este blog va a tener su comentario número 1000. Quiero felicitaros a todos y a mi mismo por esta hazaña.
¡A por el 2000!, ¡Por la Épica! Un beso a todos!
Está muy bien la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico y la corrupción, pero creo que el precio que están pagando los colombianos por ello es muy alto. El estado policial comete muchos desmanes.
Tengo compañeros de trabajo colombianos y me cuentan que la gente allí vive con mucho miedo, tanto a la policia como al terrorismo de la guerrilla o a los narcos, que por eso se fueron de Colombia.
Como dice Librado, esperemos que esto sea el paso a un verdadero estado democrático, aunque no sea fácil.El tiempo dirá.
Un apunte cariñoso para JF.
Por supuesto que los colombianos no son ni tarados, ni idiotas, nadie dijo eso.
Es muy difícil vivir en cualquier lugar del mundo, cuando se vive atenazado por el miedo.
Respecto a Uribe o Santos como presidentes más votados, da pie a como dice Alex al «todo vale».Y siguiendo en la línea jeffersoniana de Guille, Jefferson pensaba en la necesidad de limitar el poder para salvaguardar la libertad.
Un saludo.
Una cosa es lo que pensamos y decimos, y otra es lo que hacemos, bien sea deliberadamente o inconscientemente.
Y el que esté libre que tire la primera piedra.