Disfruto como Nerón hacía viendo arder pueblos ajenos cuando estoy en un lugar perdido de la mano de dios, en un emplazamiento privilegiado paisajísticamente hablando y a ser posible donde los españoles que han aparecido por ahí se puedan contar con los dedos de los pies.
Este fin de semana hemos estado en uno de estos sitios. Solo llegar y verlo le iba a decir a Alex que me gustaria vivir ahi una temporada de mi vida, y cuando antes de abrir la boca él me dijo «lo sé Casas, lo sé» no supe si besarle o decirle que el cariz que estaba tomando nuestra relación había llegado demasiado lejos.
Eso queda entre nosotros, pero si que quería compartir con nuestros apreciados lectores ese fin de semana. Una casa de madera desde donde solo se veían árboles y verde por todos lados. El mar báltico para nosotros solos a doscientos metros. Una sauna con laguito incluido a ciento cincuenta. Barbacoa. ¿Suena bien, no?
El único problema rápido de ver es saber qué haces en este lugar cuando has acabado de excitarte con sus vistas, con el bar más cercano a 20 km y el partido de fútbol del domingo el equivalente a un FC Amposta-RCD Canet de Mar. Nosotros, como nos lo pasamos generalmente bien en cualquier circunstancia, lo solucionamos con la versión Juegos Olímpicos en Salevere, con el lanzamiento de palo o el tiro con piedra, dónde desgraciadamente me tuve que conformar con el bronce en una competición de tres personas. Eso sí, estuvimos dos días, a partir del quinto no sé si se nos ocurrirían más deportes.
Y lo que ahora algunos se preguntarán es, ¿cómo habéis aterrizado aquí? Un observador externo diría que por un cúmulo de casualidades, por haber preguntado una direción en Elva a una chica resacosa, no solo no haber huído de sus amigos expresidiarios sino haber bebido una cerveza con ellos, haberla invitado a una fiesta que organizamos en Tartu, que trajera a su amiga arqueóloga, haber ido con ellas al lago Peipsi un fin de semana y finalmente haber acabado aquí. ¿Casualidad? ¿Causalidad? Yo más bien creo que en el buen sentido, siempre que se presenta la oportunidad, tentamos a la suerte.
Aprovecho para informar que nuestra estancia en Tartu acabo hace unos días, y ahora ya hemos realmente «vuelto a la carretera», viajando hacia el sur en busca de nuevas aventuras. Ahora mismo estamos en el Cinammon Sally Hostel de Riga por si nos queréis mandar una postal. Aquí están todas las fotitos antes de que partiéramos: Fotos Tartu
Supongo que os habéis enterado que la policía está persiguiendo en serio el sincamisetismo en Barcelona… debéis estar de luto, no?
A veces uno no sabe si la sociedad avanza o retrocede… aunque siempre nos quedarán los polos a rayas (por cierto el mítico polo a rayas ha viajado con vosotros o después de un año en sudamérica ya viaja solo?)
El polo a rayas la verdad no sé dónde está, lo tendrá Alex retirado cual camiseta de Michael Jordan.
Un abrazo a ti, tu mujer y a mi sobrino, que también le he visto sin camiseta varias veces.
Confirmo que el polo de rayas no ha venido a tierras del norte, pero está a buen recaudo en Barcelona. Algunas aventuras le quedan por vivir.
Que la sociedad retrocede parece algo evidente en los tiempos que vivimos.
Un abrazo
We should go and start a hippie commune there next summer.. All your spanish friends are invited!
Oh, and why not have your Juegos Olímpicos as well 🙂
Me ha puesto los dientes largos lo de la cabaña de madera. Me encanta. Me iría para allá ahora mismo. ¿Es ya en Letonia? La foto de : entrando al mar Báltico, es preciosa, al igual que muchas del link que enviás. Algunas no las había visto
Si la vista no me engaña díría que Uli está un poco más redondito y que Alejandro en alguna foto empieza a insinuar tripilla. El único que la mantiene a raya es mi amigo Ignacio.
También he visto una foto en la que parece que Alejandro ha hecho parapente. ¿Es así o sólo es la foto?
Por último he visto otra foto en la que salís de una avioneta y otra en la que estáis con armamento que me han llamado la atención.
Podíais explicar un poquito más. . .
También se echa en falta algún post del otro viajero.
Besos y abrazos a los dos desde España.
Mmmm… tal y como conozoc a Uli yo diría que ESO… es un posado robado!!! 😛 Vaya paisajes!
Y esa foto de «Fiesta de Telecos»?? 😀
Me gusta veros juntos, de verdad que si 🙂
Venga, respondo un poco:
Lena, totally right, we should do it.
Padre: Muchas preguntas. Vamos: Era aún Estonia, cada uno hace lo que puede con sus tripillas, no hice parapente sino que era un hombre aleatorio que volaba por allí, lo del armamento y las avionetas era un museo de aviación que había cerca de Tartu donde se podían ver aviones de la época soviet y demás.
¿Posts del otro viajero? Si este ya lo hace muy bien… Veremos.
Vero: Posado robado y lo que quieras pero se llevó un par de oros el bueno de Uli.
Un beso a todos
Y no me esperaba menos,jajajaja. Competitivo a tope!! FTW! LOL 🙂
Y ya soy una fan declarada…
Ignacio, esa relación entre vos y Alex, lejos de preocupar, es una simbiosis maravillosa.
La foto de la casita, o del mar báltico, acompañado de la bella descripción, me dan ganas de ir!
Me uno a la inquietud de Guille por el polo a rayas; ya sabemos que descansa. Y al de Librado, que se extrañan los post del otro viajero. Aunque los Ignacio son estupendos!
Se me está haciendo vicio este blog, como hace unos años atrás.
Besos.
Carla «fan declarada». Eso es que estamos haciendo bien el blog… y si te dan ganas de ir… ¡ve! Aunque el cambio no les favorezca! 😉
Prometo poner en algún lugar público de este extenso internet una foto del polo de rayas en cuanto llegue a Barcelona para tranquilidad de todos.
Carla, un gusto que te guste el blog… y nuestra relación 😉
Un beso a todos, familia.