Hasta la victoria siempre

Después de dejar atrás Buenos Aires y siempre guiado por la Épica, mi viaje continúa por la vasta llanura argentina. Hice una parada en Rosario y a la hora de escribir estas líneas me encuentro en Córdoba, la segunda y la tercera ciudad de Argentina en habitantes.

Rosario es la cuna del patriotismo argentino y del ilustre personaje que hoy nos ocupa, que no es otro que Ernesto el Che Guevara. El Che, de siempre, ha sido un personaje que me ha llamado mucho la atención: para mí tiene un aura que le rodea y le hace ser un personaje, casi de ficción, del que siempre me ha gustado saber más. Y en cierta manera quizás haya guiado los designios de este viaje.

Ernesto, el Che Guevara. Una imagen revolucionaria, convertida en un símbolo del marketing globalizado del siglo XXI.

Me fascinan sus episodios viajeros, el primero de ellos en bicicleta cruzando toda la parte norte de Argentina y los otros dos surcando Sudamérica en moto. Toda una proeza hoy en día, casi un milagro hace 60 años. Espíritu aventurero llevado al grado máximo, que tornó prácticamente en demencia revolucionaria, dispuesto a renunciar a lo más sagrado, su propia vida, por la libertad, a costa de lo que fuera, de tierras que jamás había siquiera pisado. En fin, todo un personaje que no se porqué razón me encandila, quizás porque, a su manera, era un hombre que también se dejaba guiar por la fuerza más poderosa del universo: la Épica.

Y más de 40 años después de su muerte, aquí me encuentro yo, de alguna forma, dejándome influir por sus pasos: aunque solo sea por los deseos compartidos de conocer este continente de punta a punta y por esa gorra verde que me acompaña desde que la compré en el Malecón de La Habana, Cuba.

La moto del Che y yo con mi gorra verde.

Así que allí estuve, frente a su casa natal en Rosario, ciudad que no sabe aprovechar turísticamente su figura de ninguna manera. Rosario dedica todos sus esfuerzos a rendir homenaje al general Belgrano, que tuvo el acierto de crear la bandera argentina cerca de la ciudad. Muestra de ello es el monumento más importante de la ciudad, a mi modo de ver, un alarde de patriotismo un tanto forzado y caduco.

Parte del monumento a la Bandera, en Rosario.

Tras dos jornadas en la ciudad más grande de la provincia de Santa Fe, me dirigí hacia Córdoba, dónde me esperaban unas viejas conocidas: las Cordobesas Bomba con las que coincidimos en Morro de Sao Paulo, casi tres meses atrás.

En mi visita a Córdoba, tras los pasos del Che, visité Alta Gracia, su ciudad de juventud, donde hay una casa museo bastante interesante, con información de toda su trayectoria. Decoran además la pequeña ciudad unas estancias jesuíticas, bastante sobrevaloradas, puesto que son consideradas Patrimonio de la Humanidad, a mi modo de ver injustamente.

Habrá que investigar los criterios de la UNESCO para conceder Patrimonios de la Humanidad.

Y ya más en el plano más cotidiano, me dediqué a salir mucho de fiesta, siempre demasiado bien rodeado de bellas mujeres. En primer lugar Tana y Ana hicieron de perfectas anfitrionas y embajadoras de Couch Surfing (sin banderita) y posteriormente con Romina, Nati y Rosi, siempre escoltadas por su comando de amigas, con mención especial para Chenchu y Lau; con ellas salimos de juerga sin reservas y como viene siendo habitual hicimos otro asado de la Épica, esta vez con un invitado muy especial, Ignacio Casasnovas, de cuerpo presente.

Encantado de la vida.

La jornada dominical ejercimos el dominguerismo más usual. Nos fuimos a la preciosa sierra de Córdoba, a unos bellos pueblecitos de fuerte tradición europea, donde nos dejamos maravillar por el paisaje y sobretodo hablamos de cosas de chicas: de zapatos, de hombres, de ropa, otra vez de hombres, de pastas de dientes, pero siempre volvíamos al tema que más nos gustaba, los hombres. Han sido cinco días tan rodeado de chicas que hasta he llegado a replantearme mi sexualidad y reconozco que me quedé mirando un escaparate lleno de zapatos y botas. Todos tenemos nuestras debilidades.

Un poco de soledad para descansar de las conversaciones de hembras.

Y tras esta etapa de dudas existenciales, ahora me encuentro tecleando el final de este texto, con una sonrisa en la cara por lo bien que me lo he pasado aquí. Pero miro adelante y otra vez contagiado por el espíritu del Che, siguiendo los pasos de su primer viaje, mañana mismo tomo rumbo hacia el norte.

¡Vámonos pal norte, vamonos!

¿Hasta donde seguiré coincidiendo con el revolucionario?… tras visitar revolucionariamente Cuba, tras estar en su casa natal, en su casa de juventud, tras imitarle en su viaje, ¿me tocará irme al Congo?, ¿me tocará hacerme amigo de Fidel Castro?, ¿me casaré con una peruana?, ¿deberé morir fusilado en Bolivia?…

Épica mediante, Hasta la victoria siempre, compañeros.

Ernesto, vete tirando, que te sigo.

17 opiniones en “Hasta la victoria siempre”

  1. Hombre Casero, el Che defendía la libertad de los pueblos oprimidos, algo por lo que tu nunca te has destacado.

  2. Qué lindo volver a saber de las diosas cordobesas!! Chicas, tenemos muchas ganas de ir a visitarlas (Marian, Yeico, Vero y yo)!! Este Jueves nos juntamos con las chicas a cenar, y esperemos que de esa reunión salga la fecha para ir a la hermosa Córdoba.
    Alex, estás en la mejor compañía y no me cabe duda que la estás pasando bomba-s Cordobesas!! jaja
    Beso a todos!!

  3. Bueno Alex, con esto de tener a tu amigo de vuelta en casa, miro poco el blog de willy fog…me alegro de que te lo sigas pasando bomba, siempre bien acompañado. ¿Recuerdas de qué marca es la moto de la foto (del Che)? Aparte de Alta Gracia, creo que hay unas reducciones jesuíticas bastante buenas, aunque quizá sea en Paraguay. No tardes mucho en volver, que has de celebrar el campeonato del mundo con España, no con Argentina. Un abrazo y cuídate.

  4. Hola a todos y gracias por los comentarios.

    Clicker Pau, sin animo de querer entrar a una discusion que creo que ni por momento ni por lugar, toca; te digo por enesima vez que considerar hoy en dia al pueblo catalan un pueblo oprimido es sufrir demencia. Eso si, me ha encantado tu coment. Muy tuyo.

    Carla, la verdad es que si, no tengo de que quejarme!

    Jerry, una ilusion enorme seguir contando contigo por aqui. Tirando un poco de google, pues no tengo tanta memoria, la moto era una Norton 500cc al parecer del año 39. Tienes razon que a parte de en Alta Gracia hay otras estancias, por ejemplo, en la capital Cordoba, donde tambien son patrimonio de la Humanidad. Y ademas hay muchas mas. Lo de volver no lo tengo claro, pero la Roja la tengo preparada, jeje

    Un abrazo a todos,

    Alex

  5. hola!!!!!!!!!!! Alex!!! un verdadero placer haberlo tenido por estos lados … el tiempo es tirano y en el querer hacer muhcas cosas nos perdimos de otras, pero la hemos pasado DE PUTA MADRE!!!!!!!!!!! jajajajaj, espero realmente te haya gustado nuestra cordoba querida … De mujeres debes estar hasta cansado ya!!! y tu paciencia se ha desarrollado!! 4 dias rodeado de 4 – 5 – 6 mujeres constantemente, hablando de nuestras cosas uffff jajajajaj pero bueno te sirvio para parender un oco mas como funcionamos las argentinas y que tu viaje siga con exito y conquistando!!!!
    Esperemos brevemente cruzarnos de nuevo y pasarla bomba!!!
    Millones de Besos!!!!!!! nuevamente un placer tenerte en casa!! espero ansiosa mas post …

  6. Pero que envidia más cochina me estás dando Alex. ¡Me quiero ir a Argentina ya! Ummm… no es por nada pero eso al lado de Salamanca (y mira que no es mi ciudad natal), que SÍ es patrimonio de la humanidad, y merecidamente, no tiene nada que hacer… :)Debe ser un tipo de belleza mas discreta que a la que yo estoy acostumbrada (jajajajaja) y que no sé apreciar. Y por cierto, gracias porque estos post me ayudarán a habalr con un poco más de criterio de la geografía Argentina. Un beso ¡y vuelve para el mundial!

    (Y esta te la dejo para un momento de relax: http://www.youtube.com/watch?v=9RPGV9L3hC8 )

  7. Por lo que veo en una de las fotos parece que ya has descubierto los artes de la meditación contemplativa. ¿o te estabas haciendo el interesante delante de las chicas?

    Bueno si logras entender qué se hacer para elevarse a cotas insospechadas me lo dices porque yo no tengo ni idea.

  8. Hola a todos y muchas gracias por las aportaciones!

    Nat, el placer fue mío, te lo puedo asegurar. Cordoba me gustó mucho, teníais razón en todo lo que deciais… y respecto al tiempo, creo que hicimos bastantes cosas, siempre quedan otras por hacer, pero estoy muy satisfecho.

    Vero, gracias por el link. No me hables de Salamanca que me entra la melancolía y al final me vuelvo antes del mundial, jeje… ni de coña!

    Casas, aunque tuve un gran maestro de las elevaciones todavía no he conseguido mucho. En concreto la foto a la que te refieres es una autofoto… así que no podía estar muy elevado, ya que estaba pendiente de que no me robaran la camara, jeje

    Señores, recién llegado a Tucumán, me despido. Un beso a todos.

  9. Madre mia, me acuerdo del mercadillo donde compramos las gorras en La Habana. Tambien recuerdo que la tuya era de talla extra grande como la mia.

    Espero que el museo del Che fuera mejor que el triste museo de la revolucion en Cuba!

  10. Vas «sobrao» de información de todas formas ahí va eso: Valencia te recuerda el mercadillo de Cuba…y yo te propongo, si es q continúas el sábado en Tucumán, visitar la Feria de SIMOCA uno de los acontecimientos más pintorescos (rito tradicional de intercambio).

    Un rincón del Predio con varias decenas de ranchos.
    -comidas: alfeñiques, arrope de chañar..
    -de artesanía: cuero, madera, plata…
    otro rincón del Predio de animales vivos…

    Para transportar todos los productos, otro atractivo, los sulki, bueno para caminos rurales y pantanosos.

    Besos

  11. Ah, y decenas de PARRILLADAS en la Feria de Simoca!!!!!!!!!. Eh, entre las comidas Típicas, el locro.

    Y…sigue con el viaje ÉPICO !!!!!!!, el Mundial por televisión….jajajaja.

    Corrijo para los transportes: los sulky.

  12. Valencia, ya te digo si eran grandes las gorras… recuerdo perfectamente que el tipo no las tenía encima del mostrador sino debajo, para cabezas de verdad! La casa del Che era tan partidista como el museo de la revolucion, pero bastante mejor cuidado y mas interesante.

    Alhambra, te agradezco el esfuerzo, pero lamentablemente ya no estoy en Tucuman, ahora mismo me encuentro (por pocas horas más) en Cafayate, provicia de Salta. Pero me han quedado pendientes más días en Tucumán, así que guardo los consejos.

    Gracias por los comentarios. Un beso!!

  13. Espero que también en estos flashbacks te acordaras de aquella noche en el malecón, donde el nombre de Ernesto fue mancillado por nuestros «amigos por una noche» Ernesto y Fernando… que grande lo pasamos!
    Sigue con tu épica tu que puedes… un beso

  14. Saul, gracias por andar por aqui!

    «Me llamo Ennesto, como el Che» seguramente repitió esa frase unas 5000 veces. Gran momento, cuanta razón tienes!

    Y puestos a recordar grandes momentos, me acuerdo perfectamente del final de la gresca ¿05? cuando, con el camión cargado y a las 12 de la mañana, me acerqué a un grupo de gente y pregunté ¿quien se viene a Mataró? y no tardaste ni dos segundos en abrir la puerta y meterte para adentro. Grandes momentos, si señor!

    Un beso, vecino!

  15. «Rodeado de tantas chicas tanto tiempo que me casi me planteo dudar de mi sexualidad»… anda ya, fantasma!!

    Y a ver si le metes caña a loquequieras, era buena la idea, pero yo no voy a ir gastando porque sí!! La del muñeco Ignacio ha estado bien.

  16. loquequieras creo que es una idea genial… pero la verdad es que faltaría dedicarle más tiempo y sinceramente yo solo no doy para hacer este blog y lo otro, así que así va, medio aparcado. Pero bueno, de vez en cuando está bien darle un poco… En otro viaje me dedicaré solamente al loquequieras, a ver que tal.

    Pero bueno, si no está funcionando es, también, por falta de propuestas, que ya se que tenemos algunas pendientes, pero tampoco muchas!

    Un beso

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *